De la exposición del profesor Víctor Molina, me quedo con
que gracias a la complejización de la especie humana es que tenemos una comunicación
en base a signos con sintaxis y semántica. Por otro lado, nuestra sociedad
genera estrechos lazos afectivos, ya que los bebés humanos nacen muy inmaduros
y requieren del intensivo cuidado de sus padres. Esto, sumado a la herramienta
del lenguaje que poseemos, nos permite generar relaciones de cooperación.
A partir de esto, sabemos que existe una realidad diversa en
la especie humana, ya que todos tenemos múltiples capacidades, intereses y
habilidades. Por lo tanto, para generar inclusión el foco debiera estar puesto
en la diversidad y no en la discapacidad, ya que esta última es sólo una fuente
de diversidad. El fin, tanto de la práctica educativa como de la evaluativa, debería
ser el desarrollo de las diferencias que implica la diversidad. Para esto, se
requieren profesores que utilicen un método transaccional de enseñanza, y que
no se queden sólo en lo transmisivo.
Para lograr esto, el aprendizaje cooperativo resulta ser una
buena opción, ya que nos permite aprender enseñando y generar una relación
transaccional con el otro, en que ambos ganamos y aprendemos. La diversidad
debe ser adaptativa y desenvolverse en el trabajo cooperativo, donde las
diferencias pueden ser complementadas. Aquí, se produce una interdependencia
positiva, ya que necesito al otro para aprender y lo genero a través de una
interacción estimuladora. En esa interacción en que tengo que enseñar, tengo la
oportunidad de apropiarme de lo que ya sé y realizar una meta cognición de mi
conocimiento, tomando conciencia de mis propios procesos de aprendizaje.
Es así como en la actividad realizada en clase, en un
principio estaba algo ofuscado porque estaba leyendo algo y no tenía idea en qué
consistía, sentía que no estaba descontextualizado y no tenía sentido estar
leyendo eso. Aun así intenté aprenderlo lo suficiente como para poder explicárselo
al otro, así, en el momento en que nos tuvimos que reunir en grupos con
compañeros que habían leído otras partes del texto, entendí hacia donde iba
todo. Al escuchar a mi compañero hablar sobre la primera parte, mucho de lo que
yo había leído cobro sentido y me di cuenta que no podría haberlo sabido sin
ella, además, no tuve que leer tanto y sólo le puse atención a ella. Al final,
entre los 3 que compartimos la lectura, logramos contextualizar el texto y
entender a qué refería. Nos dimos cuenta que complementándonos el trabajo era
más eficiente y cooperativo, pudiendo confiar en lo que el compañero sabía y
teniendo la oportunidad de preguntarle. Además, a la hora de enseñar lo que yo
sabía, pude aprenderlo un poco más y saber de lo que estaba hablando.
Al final, la actividad fue grata y agradecí poder compartir
con mis compañeras y aprender el texto de manera más simple y dinámica. Además,
intentemos cumplir con los roles que nos fueron entregados aunque por la
extensión, no se dio mucho la oportunidad. Aun así, entendí el sentido de un
grupo cooperativo y me di cuenta que el trabajo y comprensión de un texto se
puede hacer más ligero y ameno de esta forma, además se generan lazos con las
otras personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario